Montijo es una localidad pacense, de la comunidad autónoma de Extremadura, y perteneciente a la comarca de Tierra de Mérida – Vegas Bajas.
El término municipal tiene una superficie aproximada de 120 kilómetros cuadrados, y se encuentra a 201 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Está asentado sobre el margen derecho del río Guadiana, y cercana al municipio se encuentra la presa de Montijo.
Dentro del término municipal de Montijo se encuentra también el embalse de Los Canchales (ZEPA), la Laguna de las Encantadas, el Parque Municipal (que ocupa una superficie de 26.000 metros cuadrados), y los parques Miguel Merino, Juan Méndez y Las Estrebedes.
La población de Montijo supera con creces los 15.000 habitantes, y al municipio hay que añadir otras entidades, como son Lácara y Barbaño; ambos, poblados de colonización.
Historia
No se sabe exactamente la fecha de fundación de Montijo, pero sí que en la zona hubo asentamientos romanos, como lo atestiguan los restos de villas romanas aparecidos.
Tras la ocupación musulmana, y la posterior reconquista de la zona por tropas cristianas, Alfonso IX de Léon les concede las tierras a la Orden de Santiago, fundando la Encomienda de Montejo. Juan Chacón fue el primer comendador.
En 1550, la villa fue vendida al Marqués de Villanueva del Fresno, que fundó el Señorío de Montijo.
En 1599, Felipe III lo convierte en Condado. El primer con fue Juan Manuel Portocarrero y Osorio.
María Francista de Sales Portocarrero, VI condesa de Montijo, fue la abuela de Eugenia de Montijo (que se casó con Napoléon III y se convirtió en emperatriz de los franceses) y de Francisca de Montijo (que se casó con el duque de Alba).
La Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668), la Guerra de Sucesión Española (1701-1713) y la Guerra de Independencia contra Francia (1808-1812) afectaron enormemente a Montijo.
En 1834, el municipio dejó de ser un condado, pasando directamente al Gobernador de Badajoz.
La desamortización (1835-1850) hizo que las mejores tierras fueran a manos de los más ricos; esto, junto a una peste de cólera y otras plagas varias, acabó con gran cantidad de jornaleros en paro.
Aquí se iniciaron por primera vez los movimientos campesinos.
A partir del siglo XX, cobró importancia el comercio, la cultura y la artesanía, surgiendo el “Círculo de artesanos” y otras organizaciones de trabajadores.
Patrimonio
Entre el patrimonio religioso de Montijo, destaca la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol (terminada en 1574 y restaurada en el siglo XVII, de estilo gótico), el Monasterio de las Clarisas (construido en 1617 sobre una construcción de 1583), el convento de Santa Clara, la ermita de Jesús Nazareno, la ermita de San Gregorio y el Convento de San Antonio.

Entre el patrimonio civil, mencionaremos la Casa del Navegante (construida por un indiano que se hizo rico con el tráfico de esclavos), el Granero del Conde y la Hermandad de Labradores,
Destaca, sobre todo, el Yacimiento Arqueológico de Torre Águila, que se encuentra en la entidad local menor de Barbaño.
Data de los primeros siglos de nuestra era, y fue creada al amparo de Emerita Augusta, a las orillas del río Guadiana.
En Montijo dan a la cultura la importancia que merece, y tienen dedicado a ella el Conservatorio Profesional de Música “Luis Gordillo”, la Escuela Municipal de Danza, la Biblioteca Municipal, el Teatro Municipal Nuevo Calderón (con la Sala Centinela) y el Centro Municipal de Archivo.
Festividades
Entre las fiestas y tradiciones que se celebran en Montijo, vamos a destacar la romería de San Blas y la de San Isidro.
También destaca la Semana Santa.
Se celebra la Traída y Despedida de la Virgen de Barbaño y las fiestas en honor a la Virgen de Barbaño.
No podemos olvidarnos de la Velá de San Antonio y Las Encantás (la noche de San Juan).