Entre el río Tajo y el río Guadiana encontramos una antiplanicie donde encontramos la histórica ciudad de Cáceres.
Hoy el término municipal es el segundo más grande de España, abarcando más de 1.750 kilómetros cuadrados.
Cáceres es una ciudad romana, fundada como Norba Caesarina, y fue fundada por Cayo Norbano Flaco.
Norba Caesarina se funda con gente que procedía de Castra Servilia, Castra Cecilia y Norba (una ciudad cercana a Roma).
El patrono de esta ciudad fue Lucio Cornelio Balbo, un personaje muy influyente en la corte de Augusto.
Norba Caesarina se fundó antes de Emérita Augusta (ahora conocida como Mérida), y que llegó a ser capital de Lusitania.
En época visigoda, Norba Caesarina prácticamente estuvo deshabitada.
Posteriormente, fueron los almohades quienes la volvieron a reconstruir y a habitar.
En esta época fue conocida como Hizn-Qazris.
Hizn-Qazris fue de nuevo amurallada, y en su interior se construyó un alcázar.
Hoy encontramos todavía el aljibe de este alcázar, el cual surtía agua a una importante población.
Las murallas, así como el topónimo, que hoy tenemos son herencia de este pasado musulmán.
Fue reconquistada por las tropas del rey Alfonso IX, que la convierte en villa realenga.
En este momento la ciudad se repuebla con caballeros y con fijosdalgo.
En la hoy ciudad monumental, o barrio viejo para los cacereños, encontramos los grandes caserones palaciegos de época medieval.
Los Ulloa, los Ovando, Los Golfines, Los Blázquez, los Montenegro, los Becerra o los Monroy se hicieron construir sus casas palaciegas en las que mostraron sus blasones y escudos en cada fachada.
Pero no solo vivían nobles en la ciudad, también había una población de labradores y gremios, que crearon sus hermandades como la de caleros, zapateros o pintores.
En Cáceres también encontrábamos una destacada judería y una importante morería.
La conquista de América también tuvo su fruto en Cáceres, y también se crearon palacios y dinastías.