La cacereña comarca de Las Hurdes se encuentra enclavada al norte de la provincia de Cáceres.
Está enclavada entre las comarcas de Sierra de Gata y Valle del Ambroz. Al norte limita con la provincia de Salamanca.
La comarca de Las Hurdes está bañada por los ríos Esperabán, Hurdano, Ladrillar (también llamado Río Malo), Los Ángeles, Batuecas, Malvellido y el río Ovejuela que desaguan en el río Alagón.
Esta comarca siempre ha sido la más marginal de toda la provincia de Cáceres.
Consta de seis municipios, con varias alquerías cada uno de ellos.
Una alquería son pequeñas agrupaciones de viviendas.
En Las Hurdes encontramos 36 alquerías repartidas por los diferentes municipios.
La comarca de Las Hurdes se encuentra compuesta por los municipios de Caminomorisco, Casares de las Hurdes, Ladrillar, Nuñomoral, Pinofranqueado y Casar de Palomero.
Además, pertenecen a esta comarca las alquerías de Aceña, Arrocerezo, Arrofranco, Arrolobos, Cambrón, Cambroncino, Dehesilla, Huerta, Riomalo de Abajo, Carabusino, Casarrubia, Heras, Huetre, Robledo, Cabezo, Las Mestas, Riomalo de Arriba, Aceitunilla, Asegur, Batuequilla, Cerezal, La Fragosa, El Gasco, La Horcajada, Martilandrán, Rubiaco, Vegas de Coria, Aldehuela, Avellanar, Castillo, Erías, Horcajo, Mesegal, Muela, Ovejuela, Sauceda, Azabal, Ribera Oveja, y Pedro Muñoz (Perote).
En el año 1922, el rey Alfonso XIII visitó esta comarca a caballo, ya que no había caminos para llegar en automóvil.
Al ver la miseria que existía en aquella época en la comarca, se creó el Real Patronato de Las Hurdes, para mejorar la situación de los hurdanos.
Hoy la situación ha cambiado, y no encontramos nada de aquella comarca en la que varios personajes se fijaron, como Unamuno o Luis Buñuel.
El turismo rural está cogiendo un gran auge en esta bella comarca.
Al encontrarse esta comarca siempre tan aislada, ha conseguido guardar su herencia cultural, como el idioma, la arquitectura o su Carnaval Jurdano.